Fecha: Jueves 29 de Noviembre de 2001
Comentario: Texto inconexo (juro que no me drogaba), con faltas de ortografía (creo que las corregí todas) pero que tiene que ver con lo que escribía yo por ese entonces.
Cuando somos perdedores pero de la forma en la soñamos serlo... Cuando somos especiales residuos humanos pero de la forma en que quisimos serlo... Cuando somos aves de vuelo bajo rozando nuestros cuerpos sobre este lodo detestable... Somos ganadores... durmiendo en el lecho de carne podrida, en este trono capaz de comerse al ser mas poderoso. Perezosos durmiendo en el sueño atrapado de ser mas grandes de lo que podemos ser, de poder ascender y mantenernos ahí para no caernos de golpe y que el golpe sea mucho mas grandioso de lo que nuestra humilde existencia pueda soportar... Cuando jugamos a ser los villanos de la historia, cuando jugamos a destruir una humanidad destruída, cuando no sabemos quienes somos ni para que vinimos pero solo esperamos no envejecer, y mantener esa ilusión de ser jóvenes por siempre y para siempre... somos idiotas. Cuando somos idiotas y no nos damos cuenta, y sin leer el pasado volvemos a fracasar y sin leer el pasado no aprendemos nunca la lección... somos la sociedad... La sociedad atormenta, adormece, decide, huye, roba, quita, penetra, viola, escupe, traga, quema, destruye... entre otras cosas... destruye... Ahora... la sociedad... ¿se puede destruir?
Le pregunté al viejo-anciano sabio-loco: ¿Van a seguir desapareciendo seres que no merecen morir? No me contestó.... Mi mirada lo prendió fuego y el ardor le causó demasiado dolor, no es la muerte que ninguno de nosotros hubiera deseado... Aún se mantiene gritando y ante las miradas de los repugnantes vouyeristas lanza una sonrisa sobradora... "me los llevaré conmigo" piensa... Dios, ¿que voy a hacer cuando el viento se lleve mis restos? ¿que voy a hacer cuando ya todos se olviden de mi? ¿que voy a hacer? ¿que puedo hacer? ¿Como volver a nacer con ésta cabeza torpe refugiada en un mundo inexistente? Como voy a extrañar esa torpeza e ignorancia que tanto fastidio me producen... Día a día los caminos se cierran o ya parecen demasiado largos, y no me va a alcanzar el tiempo... ¿como llegar a mi meta? Fui a todas las fiestas a las que fui invitado, fui a todas las ocasiones en las que se podía festejar algo, pero rechazé la invitación a hacer algo en la que los demás podrán festejar pero si lo aceptara yo no estaría presente para festejar con ellos... Y pasa el tiempo más rápido de lo que yo puedo vivir, y pasan cosas que yo no puedo ver, y hay lugares que son inhabitables para cualquiera de nosotros. No entiendo que me dicen, no sé que quieren que haga, no me encuentro. ¿Quien robó mi cuerpo? ¿quien me arrancó el corazón y luego lo escupió? Recuerdo cuando tuve mi lengua paralizada, imposibilitada de decir alguna palabra, recuerdo cuando creí que debía estar muerto, recuerdo cuando alguien una vez me dijo que el margen de error en mi cabeza era nulo, pero que yo era el error... un día mi lengua se soltó y chupé ideas y comí cerebros pequeños, "¿pero que estoy haciendo?" pensé. Y me quise cortar el alma, pero no la encontré en ninguna parte... Cuando toqué el fondo mi ser, cuando llegué a lo más bajo que podía haber llegado... no subí mas... no pude subir mas, mis saltos inútiles y la gente riéndose al verme dentro de mi sucio pozo... "Hijo de puta" me gritó una mujer al tiempo que me cubría con la mugre de su casa... "¿por qué?" fue lo único que pude decir, y lloré. Pero no fueron lágrimas de venganza, fueron lágrimas de hipocresía, siempre fui un gran farsante, y dí lástima... "así es la vida " me dije.
Un grupo de gente pobre de ideas me sacó del pozo y me hizo sentir mas grande, nunca pensé que podía pasarme... me llevaron a su refugio irreal y me oculté junto a ellos. Al llegar al "Parque de las almas perdidas" y no poder encontrar la mía, mi furia rompió los cristales que conformaban sus estructuras, y dejé sin nada a los sin alma, y comi niños crudos y mujeres abusadas, y maté hombres buenos y malos sin distinción, y fui el villano de la historia... y el idiota también.
Lify, la sombra de la vida
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