Y fue al bar de siempre. Llegó, se sentó en una de las mesas junto a la ventana y allí esperó. Minutos después llegó ella, estaba tan hermosa como siempre. Lo vió y se acercó a su mesa. "Al menos me reconoció" pensó él. Comenzaron a hablar de cosas cotidianas, como el trabajo, el estudio, sus respectivas familias, hasta que llegó el momento de hablar de ellos. Él se sentía ansioso, no podía esperar más, quería que ya mismo ella le dijera que no puede vivir sin él y se desparramaría en sus brazos. Ella estaba tranquila, sabía lo que quería. "Y bueno... hablemos de nosotros" dijo ella con una sonrisa. "Sonrió!!! esto es bueno" pensó él para inmediatamente entrar en duda "bah! no sé que tan bueno, a veces sonríe de cínica que es". "Hablemos" dijo él. "Lo que yo te quiero decir es que me gustaría que..." empezó diciendo ella. "Mozo!!!" gritó el "¿otro cortado puede ser?". Ella continuó "bueno lo que te quiero decir es que me gustaría que vos y yo". "¿Tenés encendedor?" interrumpió él, quien estaba casi seguro que lo que vendría era un "me gustaría que vos y yo no nos veamos más porque... y cualquier excusa"; por eso trataba de tenerla enfrente suyo lo mas que podía, porque de alguna manera era como seguir teniendola. "Si" respondió ella sacando el encendedor "pero ¿me podés dejar de interrumpir?". "Si, disculpame, no me di cuenta" mintió él. Ella retomó una vez mas "Lo que te quiero decir es que me gustaría que vos y yo volvamos a estar juntos, que nos demos otra oportunidad, me parece que ya pasó suficiente tiempo como para dejar sanar viejas heridas y, si te parece, podríamos volver a intentarlo una vez mas". Él se quedó completamente mudo, estaba pálido, inmovil, perplejo, y mil adjetivos más. "Me está diciendo de volver... me esta diciendo de volver!!! ¿cuanto esperé yo este momento? ¿cuantas veces fantaseé yo con este momento? Es real!!! está pasando!!! solamente tengo que decir que sí" pensó él, y cuando tenía el "si" en la punta de la lengua se detuvo. "¿Quiero volver? ¿de verdad quiero volver? Dios mio que estoy pensando!!!!". "¿Estás bien?" preguntó ella tocandole el brazo. Ahí él se dió cuenta de que tenía la mirada en cualquier lado, más precisamente en la barra del bar. "Si, si" se repuso "estaba viendo que todo está igual que antes, que el bar está igual que antes, y que nosotros estamos igual que antes". "Igual que antes" pensaron al unísono "no quiero que sea igual que antes". Ya ninguno quería volver. Se quedaron en silencio, mirándose, indagandose, como buscando en sus rostros razones para volver, pero nada. Estaba todo dado para que esa fuera su ultima salida.
Continuará...
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