viernes, 27 de junio de 2008

Fantasmas

Lleno de desesperanza él le dejó el alma sobre el pecho, y ya nada pudo consolarla. Entonces acongojada y llena de ira un frío puñal se incrustó en medio del pecho buscando exterminarse. Pero el alma de él se interpuso, y así logró salvarla. Y el recuerdo del amor se manchó de sangre para siempre y se hizo carne en su cicatriz, para que nunca lo pueda olvidar.

1 comentario:

ELLA dijo...

te acordás de "antidepresivos con vodka"?
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